Subo al tren descarrilado camino a la chingada. Traigo la sangre caliente.

Monday, May 30, 2005

No era fuego, no era lumbre

Pues sí. Mis blogs definitivamente se han convertido en derrames de azúcar insostenibles. Basta de melodrama, que hasta a mi ya me hartaron. Hablemos del sábado. Me rehusé a asistir a mi clase de mariachi porque me ha dado la impresión que el maestro es un chanchuyero y por esa razón lo traigo atravesado. Ya lo caché que se está tratando de aprovechar de lo que le pago para cobrarme más y no reponer las clases que me ha canceló. Qué lástima porque me hubiera caído de primera comunión echarme "No Volveré" y "Que te Vaya Bonito" a pleno pulmón. Nimodo. Ya se me quitará el coraje y asistiré a sus clases. Por ahora me resignaré a cantar en la regadera (es un cliché, lo sé, pero un cliché muy sabroso) hasta la siguiente clase. Pues el sábado pasado quise pasar un momento de introspección y tranquilidad, así que me lancé al cine a ver la nueva de Woody Allen... no es lo mejor de él, pero por lo menos es menos mediocre que lo que ha venido haciendo en los últimos diez años, más o menos. Me motivé a verla porque leí una crítica de la película que estrenó en Cannes recientemente, "Match Point", y que al parecer sí es lo máximo, un regreso a la excelencia. Después me compré dos libros (uno de ellos, "El Amante" de Duras, lo había tenido en mi lista de libros a leer por años... hasta que por fin me animé), una corbata y una camisa (para el trabajo, qué flojera). Husmeé en las tiendas y también me encontré un CD de Lola Beltrán (el verdadero orgullo folclórico que ha dado nuestro País) acompañada por El Recodo. Fue grabado en 1995, cuando Lola ya no estaba en su plenitud, pero de todas maneras Lola es Lola. El resto del día dormí como león correteado... lo cual fue un buen juicio de mi parte porque la semana pasada me había madreado bastantito (leer mi recuento de la cruda pasada porfavor). Y el domingo, como el buen hombre que me gustaría ser y que mi mamá fervorosamente sabe que soy, fui a misa. Hasta me confesé y comulgué. Fue lo mejor que pude haber hecho. El otro punto afortunado del fin de semana fue que avancé en mi guión... así es, muchachos, le di vuelo a la creatividad y ¡escribí! Ahora estoy en un problema porque no lo debo dejar. Tengo que seguir adelante, escribiendo, sacándolo todo. Y para terminar: "Las distancias apartan las ciudades.... las ciudades destruyen las costumbres."

Friday, May 27, 2005

Márchate.

Pues todo indica que podría enamorarme otra vez. Mejor ni hablo de eso porque luego pasan cosas raras, así que creo que será mejor platicarlo cuando haya empezado o terminado o algo así. Por el momento, estoy un poco emocionado. En otros cantares, ayer me encontraba indispuesto por una crudota. El miércoles hubo fiesta de mi compáñía en un restaurante y yo muy macho decidí quedarme hasta que se fuera mi jefe. Total, qué tan tarde se podría ir si al otro día había que trabajar, ¿no? Bueno, pues el muy chingón de mi jefe le valió madre y se quedó hasta las 5 de la puta mañana. Para esas horas, el estado de embriagamiento de todos los que ahí nos encontrábamos era un poco severo. Ya ni había música pero como mi jefe quería que alguien cantara, se paró un pendejo que hizo la imitación más patética de José José que he tenido la mala suerte de ver (ya de entrada cualquier imitación de José José es algo nefasto). A la segunda canción, mi jefe dijo "ya cállate cabrón" y le pidió a la vieja que estaba a lado mío que se soltara con "Lámpara sin Luz". Me encanta el folclor pero este tipo de situaciones llegaron a provocarme un poco de violencia interna. Pero mi cruda del día siguiente no era nada comparada con la de mi jefe que se apareció a trabajar hata a las 12pm y todo el día trajo cara de muerto en vida. Todo esto es como una confesión de que me porté mal, muy mal y que prometo no volver a hacerlo (al menos no entre semana). Así cómo voy a avanzar en esta vida, chingao. Y me urge avanzar! Posdata: Me he mantenido un poco alejado del blog precisamente porque esta oportunidad amorosa que de pronto se me ha presentado, me ha tenido bastante atarantado. Pero he vuelto.

Wednesday, May 18, 2005

Yo soy el palomo.

No pienso hablar más de FC porque es una causa perdida. Tengo la ligera sospecha que no está disponible para el amor por ahora (que cursi soy), así que es mejor dejar este tema en paz pues ya llevo tres noches con unos sueños de guajolote histérico. Anoche, por ejemplo, hasta tuve un episodio sonámbulo... me levanté completamente dormido de la cama como a las tres de la madrugada y me puse a sacar toda mi ropa del clóset. De pronto, me despierto y caigo en cuenta que había tenido uno más de mis famosos episodios sonámbulos. Llevaba mucho de no tenerlos. Ya hasta extrañaba a los cabrones. Recuerdo uno de ellos en especial, hace como once años, durante un verano en Cannes, cuando me tiré por la ventana del segundo piso de la casa en que vivía. Me desperté con el madrazo contra el suelo y está de más decir que me saqué el pedo de mi vida. A la noche siguiente, me acerqué a la ventana (otra vez completamente dormido) pero esa vez solté un grito horrorizado. Bueno, resultó tan horrorizado que al otro día la gente que vivía conmigo pensó que habían violado a alguien a mitad de la noche. Total, el punto es que las emociones fuertes que vivo en el día a día a veces tienen la particularidad de manifestarse en mi sueño de maneras algo coloridas. Por eso no tiene caso que siga insistiendo con esta persona que me ha euforizado tanto porque, aparte de todo, no veo que yo le guste. Hoy fuimos a comer y le eché ganas para que viera que yo sí estoy interesado. Lo hice con mucha sutileza - ¡lo juro! - pero lo dejé muy claro, eso sí. Sin embargo, no hubo respuesta a mi ping-pong. Qué lástima. Pero déjenme gritarlo: ¡¡¡QUE LASTIMA!!!!!!

Tuesday, May 17, 2005

Quiero que me dejes de querer.

De pronto, aparece la posibilidad del amor en mi vida... pero sin que yo pueda ser correspondido. Alomejor con esto estoy pagando por desairar a otras personas que me han tirado el calzón a lo largo de mi vida y que no he pelado. Es frustrante precisamente porque aquí podría darse una relación extraordinaria... la combinación de personalidades es la correcta... al menos para mi. ¿Cambiará de opinión? Nos acabamos de conocer pero de haberle yo gustado, ya me hubiera dicho algo. Su personalidad fue lo que me ganó - es el tipo de personalidad que se te unta al alma, que te quita el sueño, que te desbarata. En realidad, es mejor que no se fije en mi pues este tipo de relaciones sólo las puedo ver como platónicas, ya que a la hora de la hora no me nace entregarme totalmente. No es mi rollo. Pero si pudiera haber un abrazo, un beso, muchas pláticas, la cercanía... ¿cómo hacer para que me escuches, FC?

Thursday, May 12, 2005

Lola, el otro día, me dio mezcal de la palma... y canté y bailé con banda y se me alborotó hasta el alma

Hoy tengo ganas de tí. Hoy me reclamaron por venir a verte. Hoy he vuelto a recordar. Hoy por fin te decidiste a decirme que te vas. Hoy te toca dormir en el suelo. Hoy. Las horas. Ayer estuve pensando todo el día en Meryl Streep y en la muerte. En la noche, intenté ver el DVD de "Las Horas" pero el disco resultó estar dañado (¡gracias, Mix-Up!) y además me ganó el llanto. El día había estado emocionalmente pesado y justo antes de dormir, descargué todo en medio de sábanas y kleenex. No creo ser un suicida (son mayores mi cobardía y Catolicismo que mis ansias de quitarme la vida, la verdad) pero la muerte a veces se apoltrona en mis pensamientos. ¿Valgo lo suficiente como para seguir adelante? ¿Estaré desperdiciando esta vida gracias a toda una serie de lindas debilidades que Dios me ha dado? ¿Habrá una manera exitosa de seguir viviendo o hasta aquí llegué? Todo porque mi jefe - el más benévolo que he tenido, la verdad - hace comentarios peyorativos a mis espaldas y me ignora. Yo soy capaz de hacer cosas interesantes, eso lo sé. Quizás no sea lo máximo como persona, pero yo puedo. ¿Cómo salir adelante? Tampoco quiero parecer aquel tipo que escribe blogs trágicos permeados de vergonzosa auto-compasión, pero si no los escribo, entonces alguien haga el favor de pagarme el psiquiatra. Estos pensamientos son inevitables como la humedad. Y para colmo, se aparece Meryl Streep y me dejo engatusar como un pobre idiota. Cuando nominaron a "Las Horas" al Oscar de mejor película pero omitieron a Meryl en la terna de mejor actriz en favor de Salma, sentí la ansiedad de encontrarme a Salma en la calle y surtírmela (¿quechingadoshacíaSalmaenesaterna, conunachingada?). También he caído en cuenta que Virginia Woolf es mi alma gemela. Bueno, con la diferencia que ella sí estaba trastornada y a mí sólo me gusta coquetear con mi lado oscuro. Pero la primera vez que vi "Las Horas" me pegó su manifiesto existencial como tormenta de desierto. Anoche, mientras chillaba en posición fetal al acordarme de las penas que pasé el fin de semana pasado por andar de borracho en El Caballo Bayo (y más que nada, en lo que esas penas significan en función de mi personalidad), pensé en las horas. Las horas que me faltan por vivir y en lo que debo hacer con ellas. En los frutos que esas horas deben dar. En las horas de alegría, de tristeza, de decepción que no he vivido (porque de las que ya viví mejor ni me acuerdo). Este fin de semana parto a otra ciudad para asistir a una boda - y yo que sólo quiero arrugar el dedo gordo del pie (que lo tengo bastante feo, por cierto), como diría Gonzalo. Hoy no sé, mañana tal vez.

Tuesday, May 03, 2005

Bajo un sauce viejo

Estoy apenas adentrándome a leer blogs y me parece que lo que yo escribo no tiene tanto colorido como el de otros. Entré al blog de una chava de Los Angeles (saludos, muchos saludos) que es bipolar y me tenía con la boca abierta con que habla de sus particularidades emocionales y mentales. Me reí mucho. Porque es muy sincera y habla de sí misma con una claridad y desenfado que ya lo quisiera yo para un día domingo. Podré hablar de cuánto me encanta el chupe y que quizás no esté satisfaciendo el propósito esencial de mi vida en la Tierra y me la pase desaprovechando mis cualidades en un trabajo que no me llena al máximo y que mis papás me chingan porque aún mantienen la esperanza de que me pueda convertir en alguien muy aburrido, pero en realidad en este blog no hablo de las cosas más esenciales de mi vida ... aunque trato. Trato de solucionar los problemas de raíz. Pero todo se queda en eso... en que trato y no llego. ¡Ya llegaré! A veces me caga que me gane mi propio optimismo pero es inevitable, siempre tengo que ver el lado positivo de las cosas... qué empalagoso, por Dios. Life is a cabaret? Hasta yo mismo me atraganto en tanta azúcar. Aunque, la verdad, si las cosas no salen bien... ¡qué importa! Ya saldrán mejor. Ya se solucionará todo este pedo. Bueno, ojalá, porque si no, estamos en el hoyo. No quiero morir sin haber amado, como dicen. Y por último, pido que Mariana Levy descanse en paz -- pero en serio dejénla descansar porque cuando la televisión se agarra un acontecimiento, no lo sueltan hasta que le exprimen la última gota.

Monday, May 02, 2005

He sentido a tus brazos cansados de abrazarme

Me parece que de seguir así, tocaré a las puertas del alcoholismo dentro de pocos años. Es que estoy cabrón. El sábado no tenía nada qué hacer - ni con quién salir, obviamente - así que, encerrado en la hoguera que es la habitación de mi casa (porque el sol le pega con tubo a todas horas), decidí largarme a la Condesa a pasar la tarde/noche con ese alguien tan especial que nunca dice "no": mi querido hígado. Así que agarré un taxi que me acabó cobrando bastantito (por cierto) y me bajé en El Péndulo a escoger un libro. Compré "Amsterdam" de Ian McEwan por varias razones. 1) Porque Ian es uno de los escritores favoritos del crítico literario del New York Times y como el New York Times es el gran lujo de mi vida, al instante me cautivó. 2) Porque no encontré "Las Horas" de Michael Cunningham ni "Yo el Supremo" de Augusto Roa Bastos (Dios lo tenga en su santa gloria). 3) Porque después de una hora ahí metido entre harta gente intelectualoide y una que otra vieja fea anórexica (estoy seguro que su vida es más triste que la mía, lo siento) que se te embarran cuando tratan de alcanzar un libro, me desesperé cabrón. 4) Porque el libro costaba $80 y aunque estoy a favor de invertirle a la cultura, tampoco es para tanto. El caso es que agarré mi librito y fui a merendarme unos vodka tonics cargadones - como me gustan - con una pasta (también al vodka, para no mezclarle) hasta que me puse bien burro y me fui a otro bar y luego a otro. Total, para cuando agarré el taxi de regreso, eran como las 3am y yo, ebrio como Lucha Villa en vacaciones. Lo único malo es que nunca pude encontrar una cantina con mariachia (o mínimo trío) para de verdad prender ánimos. Y lo peor es que - como dice mi mamá a cada rato - no estoy feo, es más, tengo lo mío y soy bastante decente, educado, ameno, por lo general le caigo bien a quien me conoce. La neta. Quizás sea que estoy viviendo en una nueva ciudad y que todavía no encuentro ese grupo de amigos. Quizás.