Subo al tren descarrilado camino a la chingada. Traigo la sangre caliente.

Friday, July 28, 2006

Tu vanidad no te deja entender

Feliz cumpleaños.

Monday, July 24, 2006

Un ay de dolor

Uno de los grandes pasos que he dado hacia la edad adulta (no así a la madurez) es descubrir mi gusto por la música ranchera. Sucedió de golpe hace diez años en casa de mis tíos en Valle de Bravo... fue durante la imborrable primavera en que se murió Lola Beltrán. Mi tía me sentó en la cocina, nos sirvió dos cubas enormes y después de leer el periódico, exclamó lo que se ha mantenido como uná de sus más célebres frases (y vaya que tiene muchísimas): "Se resbaló el precio de la tortilla. Nadie come. Todos sufrimos... ¡te fuiste, Lola! ¡Te fuiste!" Unas horas después, en plena borrachera, estuvo a punto de hacer maletas para peregrinar a sus funerales en El Rosario, Sinaloa con todo el fervor del cual era capaz. En su lugar, nos quedamos la noche entera tocando el CD del concierto de Lola en Bellas Artes hasta rayarlo.

Fue precisamente esa noche cuando se develó ante mis ojos uno de los más grandes, fundamentales y fieles amores de mi vida: Lola. Bueno, también el mariachi y el folclor mexicano en general. No hubo discusión... ¡lo supe en aquel momento! Los temas de todas esas canciones me hablan de una forma que es muy mía. El melodrama, el desgarre emocional, lo potencialmente kitsch y campy que hay en ellas, lo teatral y exagerado... todo eso soy yo, la manera en que quiero y necesito ver la vida.

Es por eso que hoy quiero detallar las canciones rancheras que me matan... las que me gustan tanto que hasta quisiera que las tocaran en mi entierro, sí señor:

1. LA DIFERENCIA: Mi primer amor, ni modo. La escuché hasta el cansancio con Lola, luego con Rocío y también con su compositor y eterno poeta popular, Juan Gabriel. Esta canción es mi himno... punto. Es tal el grado de fascinación que le tengo que debo admitir que cualquiera de sus versiones me puede enloquecer (bueno, menos aquella que Lupita D'Alessio grabó en los 80... ¡nefasta!). Su letra está salpicada con perlas de autenticidad, cucharadas de dolor que nadie ha logrado expresar tan elocuente, y a la vez tan sencillamente, como lo hace Juan Gabriel y que acaban siendo cuchilladas dulces al corazón. A mi gusto, la gran joya ranchera de los últimos cuarenta años. Es terrible cantar algo como "¿qué daño puedo hacerte con quererte?" y sin embargo todos lo hemos pensado o, en el peor de los casos, admitido en voz alta.

2. PALOMA NEGRA: Si acaso existe alguna persona que, habiendo nacido en este país, no conoce esta canción o no tiene idea de su primera versión (la de Lola, ¡¿de quién más?!), y no haya por lo menos lagrimeado al oírla, entonces ese pobre idiota no merece llamarse mexicano. Lo siento. Esta cosa es un monumento para todo México. Tomás Méndez se ganó un sitio en el partenón de patrimonios nacionales cuando se le ocurrió dar con la letra que parece entre rezo y condena: "Ya no jueges con mi honra, parrandera... si tus caricias deben ser mías, ¡de nadie más!". Lola se habrá consagrado con "Cucurrucucú Paloma", pero yo en lo personal quedé marcado por "Paloma Negra"... el pozo más hondo de sufrimiento que puede encontrarse en la última mitad del siglo pasado. Mi frase favorita que repito siempre que puedo: "¡Quiero ser libre, vivir mi vida con quien me quiera!"

3. TU RECUERDO Y YO: El gozo que significa refundirse en una cantina a quemar las heridas que ha dejado un mal amor. Ya sé que se trata del peor de los clichés de cientos de películas mexicanas de Pedro Infante, Jorge Negrete y Pedro Armendáriz, pero... qué rico cliché, la neta. Yo en lo personal nunca lo he hecho, pero ganas no me han faltado. Sus primeras palabras encapsulan todo el concepto y el sentimiento que explota al final: "Estoy en el rincón de una cantina... oyendo la canción que yo pedí... me están sirviendo ahorita mi tequila... ya va mi pensamiento rumbo a ti". (pausa mientras pido un Herradura Reposado). José Alfredo escribió miles de glorias nacionales y la mayoría de ellas me encantan, pero esta es mi consentida sin duda. Me da en toda la madre, ¿y qué?

4. JURO QUE NUNCA VOLVERÉ: La pequeña obra maestra que cuenta con uno de los mejores títulos que se han creado en honor al orgullo mexicano. Nada más satisfactorio que escupir esta letra aún y si nunca se ha sufrido una traición. Poesía pura que se vuelve dinamita en la voz de mi Lucha Villa (su primera interpréte) y veneno suave en la de Rocío Dúrcal. Una vez más, Juan Gabriel supo escribir lo que sentimos todos: "en este mundo nadie es indispensable... tú puedes ser feliz sin mí y yo sin ti". Y qué mejor canción para un entierro que una que se llame "Juro que nunca volveré".

5. GORRIONCILLO PECHO AMARILLO: Quiero admitir públicamente que yo soy el gorrioncillo. Otra vez, Tomás Méndez me la escribió a mí. Carlos Monsiváis bien lo dijo: "Tomás Méndez le infunde a la canción ranchera una ansiedad de estruendo, donde intérpretes y oyentes ven en la naturaleza al cómplice del amor herido, y en los sentimientos a la barricada o el desfiladero inevitables: de esa selva que no tiene corazón." (pero qué manera de decir las cosas...). Es precisamente esa necedad de tomar a las palomas y gorriones como símbolos de la fragilidad o dureza humana lo que me hace caer rendido a sus pies. Y en esta canción me veo reflejado. Quizás yo no sea el gorrioncillo noble e inocente que ahí se retrata, pero por lo menos sé que existe ese universo paralelo en donde los mariachis nunca callan y en donde sí lo puedo llegar a ser.

Friday, July 14, 2006

¿En cuál espejo te miras?

Que a mí me ves con horror.

Thursday, July 13, 2006

La vie et rien d'autre

Este año ha pintado más o menos. No he padecido desgracia alguna (afortunadamente), pero siento que aún no exploto como ser humano. Soy, como una tía le gustaba decir, un "pastel a medio hornear". Y no es por falta de ganas... no, no, no. En algunos sentidos he puesto todo de mi parte. SC, por ejemplo, sigue punzándome en el costado a cada recuerdo. Me siento culpable, me avergüenza lo que pasó. Claro que cuando nos volvamos a ver tendré que aparentar todo lo contrario. Creo que piensa que soy de lo peor porque siente que le apliqué una transa emocional. Me preocupa que alguien en el mundo me tenga bajo un concepto de deshonestidad. Sólo yo sé que no es así, pero ya es muy tarde. Aunque el tema entre los dos está viciado y muerto, me mortifica que alguna vez lo vuelva a ver.

Tuesday, July 11, 2006

El reloj de cuerdas... suspendido

Update: ya me respondió AGG.

Cita textual: "No tienes nada que agradecer, pues no tengo porque negarte una amistad".

Mmm... básicamente en esa frase se resume lo que me ha tratado de decir desde que empezamos a escribirnos hace más de un mes: "thanks, but no thanks, pal." I gotta face the music. Ha de ser muy feliz con su novio y qué bueno porque sinceramente no estoy buscando interpretar el papel de Angélica María en la nueva versión de "El Hogar que Yo Robé". Seguramente se merece su felicidad porque aunque nos conocemos poco, intuyo que es una buena persona. Sensible. Noble. De sentimientos entrañables. De naturaleza generosa, tierna, amorosa... ok, creo que ya estuvo suave, me queda muy claro que me encanta. Si no empiezo a desapendejarme desde ahorita, voy a seguir neceando con este platonismo durante los siguientes meses y no creo que mi blog-- o mi dignidad-- se lo merezcan.

Es mejor que regrese a los consejos de Estellita. Y ya.

Thursday, July 06, 2006

He mojado mis sábanas blancas recordándote

Faltan 22 días para mi cumpleaños número 31. Ahora sí voy mar adentro en mis treintas. No es algo que me encante, pero qué le vamos a hacer.

Me siento como un idiota por haberle escrito a AGG... no sé por qué, dentro de mi estúpida lógica, creí que podríamos tener una comunicación por correo que luego se convertiría en algo más. Ahora ya descifré que tiene novio (fue muy obvia la referencia que hizo a su "familia" en su página de Internet... ¡por favor! me lo dices a mí, el rey de los eufemismos). Lo que me encanta es que ya me proyecté y ahora seguramente se está carcajeando con Gonzalo B y Mauricio L de lo torpe e iluso que soy en mis intentos de seducción cibernética. Sólo gané que mi hermana me haya enfrentado y lo vuelva a hacer próximamente.

Arggh. Realmente ya estoy cansado de lamentarme. Me vale madre lo de AGG (ok, no me vale tanto), pero neta que ya estuvo bueno de masturbarme con mi dolor (sabias palabras de Isela). De ahora en adelante cambiaré mi forma de sentir (sabias palabras de Lolita). Ahora sí en serio, estoy harto de mis chingaderas. No me importa si me enamoro o no... sólo necesito encontrar el impulso para seguir viviendo (creo que eso lo dijo Blanca Estela Pavón en una película de los cuarenta) y de lograr cosas en esta existencia que me tocó. ¿Dónde quedaron aquellas ganas para escribir que tenía antes? ¡Estoy en mis treintas! Es el momento. Ya ves, AGG anda corriendo triatlones por todos lados y hasta va a hacer el Ironman el siguiente año. No es algo que a mí en lo particular me llame la atención, pero es un buen logro, algo de lo que puede sentir mucho orgullo.

Mis orgullos recientes están en que dejé de beber y fumar. Hay veces que siento que no voy a aguantar más y me mojo los labios con ansia de empujarme una botella al son de los mariachis un sábado por la tarde. Pero lo único que me sigue anclando a este desierto de la sobriedad es mi deseo por darme una oportunidad más para vivir. Había encontrado en el alcohol la forma más deliciosa para suicidarme porque soy muy cobarde como para ponerme una pistola en la cabeza y porque hay muchas cosas que no me gustan de mí mismo. Ahora debo aprender a quererme, tal cual (mira que no va a ser fácil). Pero he decidido que lo voy a intentar (al final siempre me tiene que salir lo optimista).

Monday, July 03, 2006

Floto a la deriva

Es posible que mi amiga Estellita tenga razón y creo que le voy a hacer caso. Este fin de semana le organicé una cena de despedida en mi casa y al final, cuando ya se habían marchado todos, nos quedamos platicando hasta las 5 de la mañana (¡como en los viejos tiempos... pero sin que yo bebiera!). Me hacía mucha falta su amistad y consejos... su perspectiva es tan valiosa... aún tengo que reflexionar sobre lo que me dijo, pero es muy posible que acabe cediendo. Lo más importante es que tengo que encontrar las maneras útiles y productivas en donde vaciar mis ganas, esfuerzos, amor. Va a ser crucial para poder seguir adelante. Por lo pronto he dejado de beber (¡1 mes!) porque por fin decidí a aceptarme como alcóholico. Ahora que he despejado ese nubarrón de mi cabeza, sólo debo hallar la forma en que puedo ser valioso para el mundo... y, lo más importante, cómo ser feliz. Para lograrlo, no necesariamente tengo que encontrar el amor de una persona. La felicidad está dentro de mí, por más que suene a frase de una película del Hallmark Channel (estelarizada por Roma Downey). Eso es lo que me va a mantener sano.

Parece ser que la siguiente vez que vea a mi hermana, deberé llevar a cabo LA plática con ella. AGG le contó a cierta persona que yo le había escrito y eso llegó a oídos de mi hermana. Ella me cuestionó, pero yo no cedí porque no es correcto hablarlo por teléfono. Sin embargo, cuando nos volvamos a ver, se va a soltar el chubasco que durante muchos años logré evitar.