Subo al tren descarrilado camino a la chingada. Traigo la sangre caliente.

Thursday, June 29, 2006

Lo nuestro es así

Respondió a mi último correo y por un momento hubo una mejoría en su actitud. Pero cuando hice un mayor acercamiento (sutil, claro) dejó de escribirme otra vez. Lo que pasa es que, por alguna razón, no quiere ni siquiera intentar algo entre nosotros. Quizás sea porque ya mantiene una relación con alguien más o quizás sea porque el recuerdo que tiene de mí es negativo. No sé. Pero la correspondencia que estoy intentando entablar con AGG no está funcionando con la eficacia que yo quisiera. Me topo con pared y la frustración es mucha. ¿Quién me manda a enredarme en estas aventuras? Haré unos últimos intentos... a ver qué pasa. Uno tiene que morirse en la raya, ¿no? Todo por esta maldita necesidad de enamorarme. No me deja en paz. "Yo vivía tan tranquilo..."

Monday, June 26, 2006

Thank you for all the joy and pain

Este fin de semana vuelvo a Monterrey. Me hubiera gustado encontrarme con AGG, pero no me ha escrito (ni me escribirá, al paso que vamos). Lo peor del caso es que me estoy dando cuenta que ahora mismo se encuentra de visita en Monterrey (vive en Atlanta). Vi una foto suya en el periódico de sociales en la que abraza a su amiga Marcela durante la fiesta de un tal Damián que ocurrió el viernes pasado (nota al margen: había puro divorciado y marginado de la sociedad regia... ¡lo máximo! ja). Supongo que estará ahí de vacaciones hasta el 4 de julio, ya que es día feriado en Estados Unidos. Lo único que puedo pensar en este momento es: chingada madre... sería tan padre que me pelara... (pausa mientras ahogo un repentino ataque de risa por la pendejez tan patética de este último comentario). Creo que tengo que forzarme a superar esta tendencia a dejarme llevar por instantes de fascinación como éstos y comenzar a ponerle un fin a mis fantaseos adolescentes con gente que no conozco verdaderamente... sólo son reflejos de mi deseo tan fuerte de enamorarme, de querer. AGG me llama la atención porque tenemos tantas cosas en común: educación, religión, Monterrey y todo lo que eso implica... y porque está como quiere, la neta. Me hubiera gustado tanto que nos tratáramos. Todo esto podrá hacer un poco de sentido, pero la verdad es que tengo que aceptar que más bien parezco una princesa virginal de cuentos de Disney. Eché el anzuelo, pero no mordió... ¡ni modo! You win some, you lose some (then why the fuck do I always come up short at the betting table?). El huracán podrá llevar su nombre, pero eso no le importa a Alberto.

Hace dos fines me largué a Los Angeles. Fue un viaje afortunado que organicé en el último instante para sorprender a mi mejor amiga en su fiesta de cumpleaños. Ella no sabía que asistiría y cuando me vio, se soltó a llorar y no me dejaba de abrazar. Gracias a Dios pude vivir un momento como este y darme cuenta que hay alguien que me quiere tanto que puede llegar a demostrármelo con un estallido de autenticidad y sentimiento como ese. Fue algo tan natural y tan conmovedor, que me el que acabó sintiéndose honrado y halagado fui yo. Quizás eso habla mucho de mi predisposición hacia el melodrama, pero la verdad es que pocas veces he vivido un momento de verdad emocional tan inesperado e impactante como ese. ¡Qué alegría me ha tocado vivir!

Wednesday, June 14, 2006

El huracán lleva tu nombre (Alberto)

Te esfumaste, brindándole honor al huracán. Ocurrió tan pronto irrumpiste en mi vida... esto último a mi provocación.

Aún así me siento devastado. Otra promesa que se ahoga en el mar.

(AGG)

Thursday, June 01, 2006

Risa... loco proceder

Otra vez a lo mismo, lo siento... De pronto sentí una terrible urgencia por describir en este blog la sensación que me oprimió el pecho hace unos momentos... entedí que es posible que nunca vaya a querer ni ser querido. Nunca llegaré a amar de verdad porque hay algo en mi naturaleza que no me lo permite. Lo deseo, pero por mi forma de ser, lo busco de maneras equivocadas. En gente que quiero que me guste, que idealizo, pero que no es para mí. Y es que así soy. Yo idealizo, es mi forma de emocionarme en la vida. Creo que por eso me gustan los íconos del cine y la cultura popular... cuando voy por la calle y doblo en una esquina, espero chocar con las caderas violentas de la Sophia Loren de los años cincuenta y que, con un relincho, eche hacia atrás su cascada de melena. Cuando bebo, siempre deseo que Susana Cabrera se empine la botella conmigo y suelte sus carcajadotas roncas a pulmón abierto. Que Imelda Miller me dedique entre chillidos "La Casa Extrañará" en un cabaret como el de "Cabaret". Que Audrey Hepburn me cobije con su sonrisa de paz cuando me acueste a dormir en una noche lluviosa. Conseguir lo que quiero y salvarme, a pesar de mí y de todo, como Dustin Hoffman en "The Graduate".

Y ahí está mi problema. Mi vida no es vida si no la ligo a circunstancias más grandes que la vida misma. No puedo funcionar en la realidad... la imaginación, para mí, es el puente que me permite conectarme con este mundo. Es mi refugio... es sobre lo que se sostiene mi salud mental. Y por eso busco situaciones, personas y consecuencias que rebasen lo sencillo e insuficiente que brindan lo "normal", "cotidiano" y "común" que tiene a ofrecer la realidad en la que vivo. Intento que mi mundo funcione bajo el marco de la ficción, de la fantasía. ¡Ahí está todo el chiste! Eso me dispara, me satisface y me da el impulso para seguir viviendo.

Por eso la persona a quien le escribí el mail no me va a responder (porque estoy loco). ¿Quién querrá acercarse a alguien como yo que refleja tanta rareza? Es una de las razones por las que nunca viviré el amor correspondido, será imposible encontrar a quien me acepte siendo así y me quiera por eso. Es más, si yo fuera otra persona, no creo que me aceptaría.

Bueno, basta. Tenía que escribirlo.

Sé valiente y cuéntale

Me escribió. No sé qué tan bueno sea esto porque seguramente se ha de haber sorprendido que un güey que conoció de toda la vida en el colegio, pero a quien no ha visto en aaaaaños, de repente le escriba y se aparezca de la nada. Obviamente le hice ver que mis razones tienen aspiraciones románticas, pero puede ser que, como dice un amigo, me vea como la versión masculina y actualizada al 2006 de Glenn Close en Fatal Attraction. Conseguí lo que quería (establecer un contacto), pero quizás por la forma en que lo hice es posible que no vaya tener más respuestas. Le va a dar miedo (¿qué pedo con este cabrón al que no veo en años y ahora consigue mi dirección quién-sabe-cómo?). Pero, por otro lado, no sabe que le he soñado durante mucho tiempo. ¿Y cómo materializar esos sueños si no pongo manos a la obra por mi mismo? Si yo no le hubiera escrito, me seguiría pudriendo de las ganas pensando en la posibilidad de un reencuentro entre los dos. Como siempre, mis victorias son a medias. Se me ceban en las manos... bueno, aún no sabemos si se vaya a decidir a seguir la comunicación conmigo. Puede ser, todo puede ser.

Se acabó mi Jurado. España entera y yo la lloramos... tú que me ayudas cada día a levantarme, tú que me haces esta vida soportable... sé que vas a sufrir...