Subo al tren descarrilado camino a la chingada. Traigo la sangre caliente.

Friday, September 23, 2005

Siempre me traiciona la razón

Acabamos de hablar por teléfono. Nos veremos hoy en la noche. Ya pedí una mesa que nos permitiera estar sentados lado a lado, en vez de frente a frente. Mi estómago no cesa de desacomodarse y siento un fuego profundo por todo el esternón, ¡¿cuánto más para que lleguen las 9:30 de la noche?! Ya hasta tuve que ir al baño dos veces de la tensión. Creo que lo mejor será pensar en que me la voy a pasar bien, que será un viernes como cualquier otro y que nos divertiremos. Estando ahí decidiré si le suelto la sopa o no. A fuerzas, ni los zapatos. Ojalá JdDO se adelante y me diga lo mismo que estoy pensando... pero la veo difícil. Es muy posible que haya aceptado venir conmigo porque quiere que yo aporte a su posicionamiento en la empresa. Esto quiere decir que me estaría utilizando de alguna manera. La otra opción es que yo sí le guste por quien soy (muy aparte de mi puesto), que sus sentimientos sean genuinos. Ojalá sea así. Aunque al final llegue a confesarme que no me quiere de novio, espero que no esté aceptando frecuentarme sólo por interés. Al menos por amistad, que con gusto aceptaría.

De pronto me desconcierta oírme hablar de esta manera porque esta es una situación que jamás había considerado antes. Por la religión, mis principios, mi propia personalidad hermética, miedo. Hace diez (o cinco) años ni siquiera le hubiera dado más de dos minutos de pensamiento. Ahora me ha nacido una sed feroz por enamorarme, una necesidad. Quiero entregarme, más que en cuerpo, en alma. Que me domine el corazón.

1 Comments:

Blogger simalme said...

¿Siempre te vas a enamorar de quien de ti no se enamora?. Mal asunto si es así...

2:13 PM

 

Post a Comment

<< Home