Ortiz.
Ahora sí estoy al borde de la deriva. Volví a encontrarme con JdDO y me deslumbró. Con todo respeto para los habitantes de Nueva Orleans, fue como si "Katrina" hubiese llegado a romperme en dos. Nunca pensé que su nobleza, carisma, bondad y belleza me devastarían de tal forma. Ya me había gustado desde la primera vez que nos encontramos pero ahora, después de nuestro encuentro del viernes... está aquí, ardiendo cada uno de mis pensamientos. Es atosigante sentir que cada rincón de mi cuerpo es una celda en la cual habita. Yo no soy enamoradizo... es más, a mis treinta años (recién cumplidos), ¡jamás me he enamorado! Pero siento que esto es distinto. El arrastre que me provoca va más allá del sexo. Más que nada, se trata de su nobleza. Ese aire de amabilidad que yo también veo en mi mismo. Porque soy bueno (¡lo soy!) y quisiera estar con una persona de esa misma naturaleza para crear un bien entre los dos. Es algo raro pues el tipo de relación que tendríamos siempre ha ido en contra de mis valores y principios... es el innegable grano de sal que he ignorado durante toda mi vida pero que sigue ahí, clamando atención. Y cuando se aparece un detonador como JdDO, las aguas se pican y las arenas se alzan. No es algo de lo que me sienta orgulloso al caer la noche pero a veces se me escapa de las manos.
¿Y JdDO? Tiene una cara que abraza, su risa sin pretensiones, ojos de un azul transparente (como su personalidad), aquel momento cuando platicamos en la fiesta del viernes que dejaba acercarse de más a mi oído para hacer entendible su plática, la manera en que mi boca casi rozó su mejilla cuando yo me incliné a platicarle, la aproximanción de nuestros hombros, su delicadeza al tratarme... estaba casi seguro que nos habíamos flechado pero la noche tuvo que terminar mal (fue mi culpa). No sé si ahora quiera hablarme. Y hay más impedimentos. No estoy tan seguro de que yo le guste. No soy feo pero JdDO se dedicó al modelaje hace unos años así que seguramente habrá recibido mejores propuestas que la mía de hombres de buena talla (económica, físicamente) . En este negocio, eso siempre acaba ganando, ¿no? Haz algo por mi y yo haré algo por ti. Serpientes y escaleras. Pero yo me rehúso a ser la escalera de nadie (lo que pasa es que tengo una posición superior, pero de índole diferente, a la suya en la empresa en que trabajamos). Lo único que puedo ofrecer es mi corazón y aunque me parece que JdDO podría ser una persona interesada en el corazón, creo que ya hubiera demostrado más interés en mi a estas alturas... y más aún si no hubiera existido ese mal final de viernes que me empeñé en crear. ¡Fue algo espantoso!
Ahora me deshago al pensar en todo su ser... ¿cuánto más durará esta urgencia? El deseo me consume. Lo peor de todo es saber que nuestras almas podrían disfrutarse tanto, que somos compatibles, que me encanta, que podría enamorarme como nunca lo he hecho... que ya soy suyo. ¿Debo pedir por un milagro o olvidar todo esto de una buena vez? ¿Te volveré a ver?
¿Qué pasará?
2 Comments:
Ay...la ansiedad del no saber.
De la margarita deshojada, el diente de león que soplas, del leer en los gestos subrepticios y la pausa del teléfono antes de contestar que sí...hay una esperanza...una...o dos...
La duda que mata y que corroe. Acá amplificada, pues la mano que se extienda o el beso que llegue, sólo aumentarán la duda y la herida. "soy yo o es lo que represento?" Y después "seré el único o hay otros?"
Bienvenido a estos oscuros caminos del corazón sanguinolento.
(martirio al cual le he estado haciendo hábiles fintas por un largo rato)
10:04 PM
Realmente esto es algo terrible. Sólo quiero que llegue el momento en que nos veamos otra vez para acabar con esta indecisión, esta angustia, el ardor incesante. Me levanto pensando en esta persona todos los días y creo que ya estuvo bueno. Por ahora, sólo queda seguir adelante por la vida y esperar (porque yo no voy a hacer nada para acercármele). Con esto, quizás esté pagando todos los rechazos que yo mismo he hecho a otras personas...
8:12 AM
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