Peligro

Hoy en la noche descubriré de qué estoy hecho. Me disgustan estas manifestaciones dramáticas que a veces tengo (y que luego se tornan en melodramáticas) pero, como alguna vez le dijeron a Stephen Rea, "es tu naturaleza." Ni hablar. Ya escribiré más adelante sobre este suceso pero lo único que puedo adelantar es que courrirá en un restaurante, quizás en Polanco, quizás en el Sur. Habrán emociones encontradas y un resultado que ni siquiera podría sospechar. Veremos.

El fin de semana pasado volé a Nueva York para una cita a la cual mi jefe se empecinó que acudiera. Estuve ahí tan sólo 24 horas pero debo confesar que así como París bien vale una misa (y vaya que lo vale), Nueva York bien vale 24 horas (por más humores anti-americanos que de pronto me acechen, Nueva York es un pedo aparte). El hotel en que me quedé es una verdadera gloria al diseño contemporáneo (The Hudson Hotel), con todo y que mi habitación tenía una regadera chenchualona que asemejaba a una pecera a la vista entera de quien se encontrara en la recámara, y el calor me hizo sudar como marrano en celo. Me compré dos libros ("American Pastoral" de Philip Roth, y "Mrs. Dalloway" de Virginia Woolf) y una película en DVD, "Sex Lies & Videotape" (gracias, James Spader, gracias), además de mi dotación de productos apapachadores que ya ocupan un lugar indispensable en las mañanas de mi vida. Ahora también recuerdo que el día en que volé de regreso a México, casi me pongo jarras con 2 vodka tonics a la hora de la comida... y es por eso que ahora me cuestiono, ¿qué chingados está pasando con mi callo? ¿Dos vodka tonics y ya estoy burro? No me falles, garganta mía, no me falles. La lana, obviamente, estuvo a cargo de la compañía para la que trabajo (me gusta Nueva York pero no tanto como para pagar por mi cuenta un viaje de 24 horas) así que bendito Dios. Quisiera tener más novedades que contar, pero no las tengo. Es una pena. La único que podría comentar es que hoy en la mañana no llevé mi ropa a lavar y planchar porque ayer me acosté hasta las 4 de la madrugada por estar trabajando (NECESITO UN AUMENTO DE SUELDO PORFVOR). Así que el día de mañana me espera un hermoso viajecito a la lavandería. Claro, después de mi encontronazo de hoy en la noche...