Por el momento quiero estar soñando

Pues no sé a qué se deba que antes era más constante con mi blog y en cambio ahora me cuesta un trabajo... bueno, empecemos porque de un mes para acá me han cargado la mano con la chamba como si fuera manda. Por ejemplo, sólo Dios sabrá que pecado esté pagando para tener que lidiar con ciertas pendejas como Márgara. Ya la sueño a la cabrona.

Dios mediante mañana arribo a mi tierra calurosa (y eso que me quejo del calor que hace aquí) en punto de las 10 y media de la mañana. Conseguí un vuelo buenísimo por Aeroméxico (buenísimo por aquello del costo... $1900... gracias, Aeroméxico, gracias). Me recibirán mis padres santos con sendos abrazos, espero yo. Ya en la noche tendré cena en mi casa para celebrar la próxima boda de una de mis mejores amigas, compañera de tantos años de secundaria, prepa, carrera, viajes, pedas, frustraciones, victorias, risas e infinidad de pendejadas que sólo los verdaderos amigos se inventan y aceptan entre sí... fiel, ella es fiel. Por fin se casa (digo por fin porque lo anheló durante mucho tiempo y ahora sí ambos descansaremos) y seguramente va a ser una boda emotiva. Por lo pronto la voy a festejar mañana con su novio y dos matrimonios más (y yo el único soltero del grupo... whatever). Su único requisito para la cena, el cual me dolió hasta la médula, fue que no se tocara ni una sola canción ranchera (le cagan... lo cual me hace cuestionar el por qué de nuestra amistad siendo que yo fui y sigo el mejor de los amantes que hayan tenido Lola Beltrán y Lucha Villa). Ni modo, Lila, estás noche te quedas en el cajón (ahora he vuelto a traer de moda a Lila Downs pues su nuevo CD está DE PRIMERA COMUNIÓN. Favor de escuchar "Tu Recuerdo y Yo" y llorar a su compás mientras se abraza una botella de tequila).

"La Mirada Castigadora" quedó en llamarme hoy para salir. ¿Y ustedes creen que me ha hablado la sabandija esa? ¡Méndiga bestia! Podrá tener los ojos tiranos de Pedro Armendáriz en "Enamorada", pero yo no voy a acabar, como María Félix, siguiendo a Pedrito a pata mientras el otro ande muy sentadote en su caballo. Ya me dijeron dos amigos que tengo el autoestima bajo y que por eso me pasan chingaderas como estas muy seguido (que gente como "La Mirada Castigadora" me deja de hablar y me traen de su pendejo), pero ahora sí me quedó muy claro que yo ya no le voy a hablar porque ya de por sí me he puesto muy de pechito y llegó el momento de que levante el vuelo y que entiendan que yo valgo mucho como para que me traigan a media lumbre muy a su antojo. Que se quede con sus ojazos y a mí, que me deje en paz.

Lo que tengo que entender también es que no estoy haciendo una carrera contra el tiempo. Tengo 30 años y aunque apenas a esta edad empiece a dejar que el amor entre en mi vida, así me tocó vivir (saludos Cristina Pacheco). Me tengo que atener a mi pasado, a quien yo soy, a que vendrán cosas buenas a mi vida... todo si espero y tengo paciencia.

"Que me toquen otra vez la que se fue" y ya.