Subo al tren descarrilado camino a la chingada. Traigo la sangre caliente.

Tuesday, February 21, 2006

Yo era un río y tú, mar

¿Dónde pongo lo hallado? ¿Dónde?

El corazón desacomodado, física y emocionalmente. ¿Me volverá a llamar? Debo esperar a que lo haga. Mientras tanto, exijo calma en mi vida. Calma calma calma. No me concentro, anticipo su llamada a cada instante. Lo peor es que estoy luchando contra su posible incertidumbre, contra las opiniones encontradas que seguramente habrán tenido sus amistades sobre mí y que le harán saber (a fin de cuentas, nos besamos enfrente de ellos tan sólo unas horas después de conocernos), contra la posibilidad de que, con el paso de los días, haya maldigerido si en verdad le gusté o me haya visto sólo como un amor de medianoche. Estoy luchando contra sus ideas preestablecidas acerca del amor, de los hombres, de la vida (cualesquiera que éstas sean) que le puedan impedir volver a acercarse a mí. Estoy luchando... pero en silencio y ahogándome en mi oficina de histeria romántica, pidiendo que esto se vuelva más real.

Pero también tengo que tener la claridad para distinguir si esto no va a ser. También existe eso. Por lo pronto, aquí me tiene, saboreando y torturándome con los momentos que vivimos juntos. Soñando despierto con la sonrisa que le he visto y que, cuando se esboza, me hace creer que he vuelto al hogar que no sabía que tenía. Con sus ojos nobles, como dos bahías que me comprenden y me acogen y me retienen infinitamente con la más dulce de las caricias. Con el deseo de quererle como jamás lo he hecho antes.

¿Dónde pongo lo hallado?

3 Comments:

Blogger Silencio said...

Bueno, lo hallado se deja a lado de la cama, para pensar en eso, se deja en donde sea, no importa, lo importante es que se hace con eso, no donde se deja.

Que dar por esos momentos frente al teléfono. Como en La voz humana, nel mejor cito la referencia real, Mujeres al borde, una llamada, solo que llegue la llamada.

10:58 PM

 
Blogger Yoshimi * said...

Creo que su espera me está provocando una especie de sufrimiento silencioso,inexacto y placentero…

3:47 PM

 
Blogger Anonymous said...

Silencio... has invocado al esplendor de los esplendores... MUJERES AL BORDE. A la Pepa la llevo en el corazón y quien mejor que ella para comprender estos dilemas.

Yoshimi, me emociona que alguien comparta conmigo estos momentos de turbulencia. Esperemos que pronto haya una respuesta favorable para acabar con este calvario, ¿verdad? ¡¡Saludos y gracias!!

9:55 AM

 

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