Una ilusión absurda

El problema lo tengo yo. Me aviento al ruedo con todas las ganas, el corazón en la manga, las emociones desbordadas, dispuesto a darme entero. Y me enfrento a un toro, al toro que deseo me embista y desgarre de amor... pero no pasa nada... el toro se aleja indiferente y yo me quedo solo, ondeando la capa entre estúpidos nubarrones de cal.

Eso ocurrió anoche. Y me siento como estúpido porque yo doy lo mejor de mí y siento que voy a recibir lo mismo a cambio y lo único que me topo con un palmo de narices. Jiménez no tiene la culpa, el culpable soy yo (frase cortesía de El Puma, lo siento).

Lo peor del caso es que no sé comportarme de otra manera. Yo, lo único que sé, es darme. It's in my nature, as Stephen Rea would say. Es irrevocable y quizás tengo que aprender a cambiar. Pero presiento que voy a sufrir toda mi vida a causa de eso.