llenó mi vida de inquietud

1. No sé si la cagué anoche. Estoy convencido que el amor o la fascinación sentimental me dispara la bipolaridad. Qué pedo. Anoche le di el teléfono de Jiménez a un amigo mío con quien también comparte amistad. Pero no sé si debí haberlo hecho porque quién sabe si a Jiménez le parezca que ande dando su teléfono. Está bien, es su amigo y también mío, pero no sé. Bueno, ya: a lo hecho, pecho. Sólo espero que esto no dañe mi relación con Jiménez, quien me tiene cautivado.

2. Ese amigo me convenció a no hacer el cambio, pues no me dio buenas referencias de aquella persona. Me dijo lo mismo que mi mamá me aconsejó una noche antes y a quien no hice caso. Qué razón tenía.